DECÁLOGO SEGURIDAD Y SALUD EN UNA OFICINA
1. Mobiliario: El bienestar y la salud en la oficina son factores clave en los entornos de los centros de trabajo y la ergonomía constituye un requisito primordial para desarrollar un entorno de calidad. El mobiliario ergonómico es una cuestión básica en la configuración de la oficina ideal, puesto que disminuye el absentismo relacionado con las molestias derivadas de las deficiencias del mobiliario.
2. Materiales: La oficina ideal apuesta por los materiales ecológicos y responsables con el medio ambiente. De ahí que el bambú, considerado como una hierba y no como un árbol, sea el sustituto perfecto a la madera. Otros materiales artificiales como las melaminas imitan
perfectamente a la madera. El metacrilato, el vidrio y el aluminio también están de moda.
3. Iluminación: Las oficinas actuales deben contar con una distribución distinta y orientada a aprovechar mejor la luz natural. Una iluminación inadecuada puede causar fatiga ocular, cansancio, dolor de cabeza. También produce falta de atención, desánimo, depresión, irritabilidad, fatiga y estrés, lo que puede ser causa de accidentes, poco rendimiento y bajas laborales.
Según la publicación “Ergonomía: Bienestar y salud en la oficina” editada por Ofita, entre los requisitos para una buena iluminación en los espacios de oficina se pueden citar los siguientes:
- Nivel adecuado a la tarea: proporcionar la cantidad de luz necesaria para un determinado trabajo. La solución consiste en alumbrados mixtos, es decir, utilizar alumbrado general acompañado de iluminación localizada que permita ser controlada por el propio trabajador.
- Ausencia de deslumbramientos y brillos
- Emplear luz natural siempre que sea posible
- Evitar que parpadeen los tubos fluorescentes
- No situar los objetos brillantes detrás de la pantalla del ordenador.
4. Cromatismo: Es un tema que está relacionado íntimamente con la iluminación. A la hora de equipar una oficina se buscan aquellos colores que además de motivar a las personas, ayuden a crear un ambiente humano, agradable y confortable.
Psicologicamente es recomendable la aplicación de diferentes colores en un espacio de oficina, a fin de no saturar la mente de quienes desarrollan su jornada laboral en ese espacio. En el lugar de trabajo están especialmente indicados los tonos blancos o pastel, pero suelos y techos de ese color pueden convertirse en superficies deslumbrantes cuando la iluminación
que reciben es demasiado intensa.
5. Ruido: El ruido es uno de los grandes problemas de los lugares de trabajo, ya que puede provocar estrés, fatiga, depresión, irritabilidad y patologías más graves relacionadas con la tensión que el ruido genera. La Organización Mundial de la Salud, OMS, aconseja que no se sobrepase el umbral de los 55 decibelios durante el día, para que el cuerpo no sufra alteraciones. En oficinas, el nivel sonoro máximo en zonas operativas debe ser de 50 dB, en salas de conferencias de 40 y en despachos de 50. Sin embargo, generalmente el nivel medio es mayor a 70 dB.
6. Ventilación: En una oficina hay que buscar un ambiente térmico confortable para la mayoría de las personas que trabajan en su interior.Resulta aconsejable favorecer la renovación del aire abriendo las ventanas varias veces al día. Igualmente es preciso mantener las instalaciones de climatización en correctas condiciones sanitarias.
7. Higiene: La higiene es un aspecto primordial en todo centro de trabajo. De ahí que sea fundamental mantener unas buenas condiciones higiénicas en toda la instalación y en los alrededores, a fin de evitar que la instalación se convierta en un caldo de cultivo para el desarrollo de enfermedades infecciosas. Desinfectar diariamente los baños, limpiar el polvo de todo el mobiliario y de las moquetas, así como el que se acumule en los lugares destinados a almacenar documentos o utensilios de trabajo, ordenar el material de oficina y no acumular papeles y desperdicios son algunas normas básicas de higiene que ayudan a mantener las instalaciones en buen uso.
8. Espacio: En la oficina ideal el puesto de trabajo debería adaptarse a la persona y al tipo de trabajo que realiza y no al contrario. Para que un trabajador se sienta cómodo en su puesto de trabajo tiene que disponer de espacio suficiente para moverse y para que el usuario no se vea obligado a adoptar posturas forzadas por no disponer de espacio suficiente.
9. Distribución: Este aspecto está íntimamente relacionado con el espacio y con el trabajo que se desarrolla en él. Se requiere una adaptación de la distribución del mobiliario a las necesidades propias de cada puesto de trabajo. Las tendencias actuales giran en torno a espacios más diáfanos y flexibles que permitan la interacción entre las personas, el trabajo en equipo y romper las barreras jerárquicas. Esto se consigue mediante paredes y muebles modulares, que permiten adaptar el espacio a la organización del trabajo y a la fluctuación del personal.
10. Decoración: No conviene recargar la decoración de la oficina, puesto que cualquier elemento externo produce distracción en las personas y esa ausencia intenta cubrirse con la iluminación y el color en paredes, suelos y mobiliario. No obstante, en este sentido se tiende hacia la sobriedad de los elementos decorativos. Aunque las plantas pueden aportar grandes dosis de vida, a la vez que decoran. Asimismo, cuadros decorativos o pantallas de plasma que proyectan vídeos o información corporativa de la empresa son otras referencias decorativas en la oficina ideal.